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Desinformación con Inteligencia Artificial acecha la campaña: Costa Rica llega a Elecciones 2026 con legislación desactualizada

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Desinformación con Inteligencia Artificial acecha la campaña: Costa Rica llega a Elecciones 2026 con legislación desactualizada

 

El pasado 19 de mayo, Argentina estaba convocada a elecciones legislativas en Buenos Aires. La noche antes, en plena veda electoral y a escasas horas de la apertura de urnas, un sorpresivo video irrumpió en la tensa campaña.

Era supuestamente Mauricio Macri, líder de la agrupación PRO. En el mensaje difundido en la red X, el expresidente argentino pedía no votar por su candidata y apoyar al aspirante del partido del presidente Javier Milei por un escaño en el Congreso.

El video era falso y creado por Inteligencia Artificial. Muy rápido llegaron los mensajes oficiales desmintiendo la veracidad del mensaje, pero el daño estaba hecho: ya era viral.

Para los expertos, este hecho levantó una alerta. “Fue el primer video que vimos así en una campaña. Era un video falso hecho con IA, horas antes de la elección y para nosotros fue una alerta muy importante”, describe Lucía Gardel, subdirectora del medio Chequeado, especialista en comprobar y desmentir fake news.

Este ejemplo, en el reciente proceso electoral de Argentina, es una advertencia: el mal uso de la IA incursiona en política y amenaza con ser una herramienta malévola para la desinformación. Costa Rica, que apenas comienza su campaña electoral 2026, no escapa a ese riesgo.

Legislación insuficiente

Ante la alerta en otros países, las nuevas tendencias de desinformación y el avance de la IA, el Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica advierte que el país llega al proceso electoral 2026 con un marco normativo desactualizado. 

“Llega (el país y el TSE a la campaña) como llegamos a los partidos de la Selección: con lo mejor que tenemos y con lo mejor que podemos“, resume Gustavo Román, asesor político y vocero del TSE en esta materia.

En los últimos años hubo propuestas ante el auge de las plataformas digitales y la IA, sin embargo no se aprobaron en Asamblea Legislativa.

Primero, el TSE presentó una serie de reformas que no avanzó. Una de las propuestas es el proyecto Ley para Regular las Nuevas formas de Propaganda, que generó debate entre las críticas del presidente Rodrigo Chaves y el Tribunal desmintiendo algunas aseveraciones.

Además, el ente electoral apoyó una propuesta de los diputados del Partido Unidad, Vanessa Castro y Carlos Felipe García, para regular el uso de la IA en procesos electorales.

La iniciativa de ley incluía medidas de regulación como:

Transparencia: Obliga a etiquetar y advertir cuando el contenido haya sido generado mediante IA, asegurando que los electores puedan identificar la procedencia de la información.

Prevención de desinformación: Prohíbe el uso de IA para modificar imágenes, voces o datos personales sin consentimiento, evitando la creación de “deepfakes” o contenidos engañosos.

Sanciones: Establece multas diferenciadas según la gravedad de la infracción, con el fin de desincentivar el uso indebido de estas tecnologías.

Cooperación interinstitucional: Permite que el TSE establezca convenios con entidades especializadas para supervisar el cumplimiento de la norma.

“Ninguna de esas dos iniciativas fue finalmente aprobada en la Asamblea Legislativa”, recordó Román.

Lo que se necesita

Para el representante del ente, es necesario avanzar en medidas como conocer quienes pautan para divulgar mensajes en redes sociales, como sí se logra controlar en los medios tradicionales, con la información cruzada que brindan los partidos políticos.

“Es necesario, por ejemplo, exigirle a las plataformas transparencia específicamente en un punto que es de dónde proviene el financiamiento la compra de propaganda en espacios digitales”, enfatizó.

“Eso hoy no es posible con la generalidad de las plataformas digitales, porque cubren con un velo de opacidad, muy contrario a los principios democráticos, las fuentes de inversión de campañas electorales que podrían venir, incluso, del crimen organizado”, amplia.

Pese a eso, defiende que el TSE no se queda “de brazos cruzados” y defiende los esfuerzos en el combate a la desinformación.

“Uno de ellos es el curso Ciudadanía Digital Responsable, que es un curso de alfabetización mediático digital, dirigido a proveer a las personas de conceptos y destrezas básicas para ser más resilientes a la desinformación en los discursos de odio”, explica.

Ese es un curso gratuito, online y autogestionado, que se encuentra en el sitio web tse.go.cr

En la última semana, unos 5o funcionarios del Tribunal y medios de prensa recibieron capacitación sobre IA y desinformación.

Los talleres estuvieron a cargo del TSE y el Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con Chequeado como organización argentina pionera en la región como experta en verificación de datos, y el apoyo del Gobierno de Canadá.

Más sofisticados

Las estrategias de desinformación son cada vez más sofisticadas y las herramientas gubernamentales se quedan cortas. 

El Observador conversó en Costa Rica con Eduardo Ceccotti, director de comunicación de Chequeado. Para él, el año pasado quedó en evidencia la incursión de la IA en campañas latinoamericanas.

“Lo que hemos visto, y lo que se desprende de la evidencia de distintos países, es que, si bien la Inteligencia Artificial desde el 2022 en adelante tuvo acceso masivo, no había tenido participación en los procesos electorales hasta el año pasado, y ahí se empiezan a ver unas primeras señales de uso para afectar a algunos candidatos o para modificar algún tipo de discurso de los candidatos”, explicó.

Imágenes, audios, montajes y videos modificados se identificaron y se desmintieron en procesos electorales de Ecuador o Venezuela.

Estas técnicas se unen a las maneras de desinformación tradicionales. “Más allá de la Inteligencia Artificial, es que también siguen siendo muy efectivos los métodos tradicionales de desinformación y que se siguen repitiendo en todos los contextos electorales. Te diría más formatos como videos modificados o con audios retocados para que parezca que se dijo una cosa que no se dijo o frases sacadas de contexto”, explicó Ceccotti.

El experto cuenta que en Argentina, después de los hechos identificados en mayo y el desarrollo de las elecciones legislativas actuales, el debate de regular o no la IA ha despertado. 

“Depende de cada país, de las realidades específicas. El ejemplo que recién mencionaba en Argentina generó que una conversación entre algunos legisladores sobre si era necesario hacernos nuevas preguntas”, dijo,

Quienes están detrás

Con el ejemplo de Argentina, las investigaciones están en curso para saber quiénes promueven esta forma de desinformación. Sin embargo, Lucía Gardel, de Chequeado, dice que “la Inteligencia Artificial, en términos de la producción de videos, afecta tanto a un lado como al otro lado de la grieta política”.

Por su parte, Gustavo Román, del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica, señala que “hay todo tipo” de responsables.

“Hay gobiernos que desinforman, gobiernos nacionales, hay gobiernos extranjeros que desinforman con intereses de naturaleza geopolítica.

Hay partidos políticos que lo hacen, hay grupos de interés económico, grupos empresariales que lo hacen, hay grupos criminales, grupos del crimen organizado que lo hacen, e incluso hay personas ciudadanas que, en algunos casos por monetizar y en otros casos por divertirse, así de sencillo, producen desinformación”, explica el experto en esta materia.

Guía para identificar información falsa:

El medio especializado en verificación de datos y fake news Chequeado brinda algunos concejos para identificar piezas de desinformación:

1. El diablo está en los detalles. Para saber si un video fue creado con inteligencia artificial se recomienda afinar el ojo y buscar detalles.

2. Volver a las fuentes. Si se encuentra con un video cuya autenticidad genera dudas, un buen primer paso es buscar su fuente original.

3. Chequear las cuentas de los involucrados. La información tiende a ser desmentida rápidamente.

4. Observar el ecosistema digital. Identificar quiénes son las cuentas que están tuiteando los videos, con qué sentido y si repiten los copies en sus mensajes.

5. La lectura crítica no pasa de moda. La desinformación puede tomar distintos formatos pero algo que siempre tiene en común es que apela a nuestros sentimientos o emociones más que a nuestra razón. Tener cuidado cuando aparecen videos con mensajes de este tipo es otro consejo útil.